Uno de los pioneros en reconocer la estrecha relación entre salud y estilo de vida, fue el Dr. John O. Holloszy, de la Facultad de medicina de Washington en San Luis (USA). Sus estudios fueron un claro ejemplo de que las condiciones metabolicas y cardiovasculares estaban relacionadas con factores dietéticos y falta de ejercicio. Valentin Fuster, afamado Cardiologo español es otro claro defensor de estas ideas.

Hoy dia es continua la publicación de articulos donde se destaca la importancia del ejercicio en la modificación de condiciones tales como diabetes, cáncer, demencia, etc. A pesar de ello este consejo no es seguido por la mayoría de la población y esta adopta una actitud pasiva refugiandose en lo que el médico le propone como tratamiento pasivo a esas dolencias.

Lo mismo ocurre con nuestro aparato locomotor cuando el dolor aparece. Se percibe como un episodio que ha de ser tratado de forma aislada con analgesia y antiinflamatorios, ya que se entiende como un proceso temporal más que como una condición progresiva influenciada en gran medida por nuestro estilo de vida.

Todos somos conscientes que un exceso de grasas, azúcares, alcohol, tabaco y otras sustancias no son muy recomendables para nuestra salud cardiovascular, pero de lo que parece que no llegamos a ser conscientes que nuestros pobres hábitos posturales cuando estamos sentados (pasamos gran parte de nuestra vida en esta posición), nuestro sedentarismo y falta de ejercicio tambien hacen mella en nuestra salud y suponemos que nuestros dolores pasan porque si. Incluso la comunidad médica no parece entender que el comienzo y curso de un dolor neuromusculoesquelético puede ser modicicado.

Regresando a lo anterior si tenemos un problema de diabetes el especialista de turno no se limita a prescribir insulina y se acabó. El médico controla valores renales, cardiacos y sanguíneos con el fin de averiguar si estos sistemas están o no afectados por la situación de base que es la diabetes. Lo mismo hace el cardiologo cuando la patología está en el corazón, el traumatólogo, el nefrólogo… Pues bien el FISIOTERAPEUTA es el ESPECIALISTA EN EL MOVIMIENTO. Cuando el dolor aparece, muestra de que las fuerzas y patrones de movimiento están fuera de lo normal o son percibidos como tal, nuestro conocimiento del movimiento y las interacciones entre los distintos segmentos corporales nos da la posibilidad de comprender que está ocurriendo. No nos limitamos, o no deberíamos hacerlo, a saber qué tejido se está quejando sino que intentamos dar respuesta a la cuestión ¿por qué ese tejido se ha vuelto doloroso?. Y, al igual que el médico evalúa regularmente a sus pacientes con diabetes para comprobar que el sistema sigue funcionando correctamente, nosotros deberíamos monitorizar a nuestros pacientes regularmente para saber que todo está correcto.